¡Hola a tod@s!
La entrada de hoy es especial. La quiero dedicar a todos los peregrinos del Camino de Santiago, en especial a los padres de la morena (vamos… los míos) y a su segunda mamá :) que ayer llegaron a Finisterre, el mirador al Fin del Mundo. No puedo decir qué se siente mientras se están recorriendo todos esos mágicos kilómetros, porque nunca lo he hecho, pero cuando oigo hablar a mis papis siempre pienso que tiene que ser algo muy especial.